Agarra la GoPro y ven con nosotros. Nuestra misión es grabar una práctica entre equipos de agua del Mando de Operaciones Especiales y aparatos Chinook del Batallón de Helicópteros de Transporte V. Tenemos dos cámaras, y tú vas a ser nuestro tercer hombre.
Sube al camión y ayúdanos con el material. Nos dirigimos al embalse de El Grado, dos cámaras del Departamento de Comunicación del Ejército de Tierra y, ahora, tú. Está amaneciendo y el día se presenta despejado.
Lo primero que verás, nada más llegar, es a los soldados del Mando de Operaciones Especiales haciendo ajustes en el equipo. Viéndolos moverse uno se da cuenta de que van a dejar poco margen a la improvisación. No se trata sólo de que las zodiacs estén bien enjaretadas; el equipo debe estar bien sujeto, pero con sueltas rápidas por si hay que usarlo.
Ya se avistan los dos Chinooks y tras un corto vuelo de reconocimiento de la zona toman en el campo de hierba que se ha balizado para el ejercicio.
Como puedes suponer tenemos que ser muy ágiles si queremos grabarlo todo, pues aquí nadie quiere perder ni un minuto. En cuanto los aparatos han tomado, poniendo sus ruedas en la hierba, se organiza rápido una reunión de coordinación, en la que el ruido de los rotores y el rebufo de las turbinas lo llena todo, pero a pesar de eso se perfilan hasta los más pequeños detalles de ejecución de la práctica que van a realizar.
Un cámara irá en un helicóptero, otro estará en tierra y tú con la GoPro embarcarás en la zodiac que va a entrar en el Chinook cuando esté inundado. Sí, porque se va a inundar; pero a ti te va a dar confianza ver como todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, tú sólo tienes que grabar.
Aquí está tu neopreno y vete a popa, desde allí tendrás un mejor ángulo de grabación.
Ya se os ve en mitad del embalse de El Grado, esperando que llegue el Chinook, se pose en el agua y se inunde parcialmente. Nadie dice nada, esperan a la señal.
Cuando aparece el helicóptero y empieza a inundarse, la zodiac inicia su movimiento, enfilando proa hacia la boca que conforma la parte trasera del aparato, que se empequeñece conforme el bote se acerca en un efecto contrario al que cabría suponer.
Ahora que vais más deprisa el agua ya no es un espejo y, seguro que os estáis empapando. Menos mal que los soldados de Operaciones Especiales te han dejado un neopreno.
Llegarás al helicóptero y rápidamente verás cómo la zodiac entra en el chinook flotando en el agua. Un patrullero grita al patrón que corte motor, pero no hace falta porque ya lo ha hecho, y ahora está peleando para colocarlo en la posición de transporte.
Desde el momento que habéis entrado en el aparato es la tripulación del Chinook la que se hace cargo de la situación. Tú verás que se mueven y realizan cada acción como si la ejecutasen todos los días.
Ya voláis y el agua que inundaba el helicóptero ha desaparecido. No te relajes, cuando tomes tierra nuevamente, te volverán a sorprender con una nueva reunión: van a coordinar otra práctica distinta. Lo de hacer un pequeño alto, ni se contempla.
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